“Los trabajos de la guerra eran entonces comunes a las mujeres y a los hombres, y por esta causa la diosa era representada en sus imágenes y en sus estatuas con una armadura; era como una advertencia, para indicar que desde el momento en que el varón y la hembra están destinados a vivir juntos, la naturaleza ha
querido que pudiesen ejercer igualmente las facultades, que son el atributo de su especie.”
―
Platón,
Critias o de la Atlántida