“Hicisteis bien en agarraros la una a la otra -dije, como si las monstruosas astillas fueran seres vivos que me pudieran oír-. Creo que, por heridas, carbonizadas y chamuscadas que parezcáis, todavía debéis de tener una sensación de vida, producida por vuestra unión en las raíces fieles y constantes. Nunca más tendréis hojas verdes, nunca más veréis a los pájaros anidar y cantar romances entre vuestras ramas. Se ha acabado para vosotras el tiempo de placer y amor, pero no estáis desoladas, pues cada una tiene una compañera que comparta su decadencia con ella.”
―
Charlotte Brontë,
Jane Eyre