lo que a menudo se llama intuición es, en realidad, una impresión basada en una deducción lógica o en la experiencia. Cuando un experto siente que hay algo irregular en un cuadro, en un mueble o en la firma de un cheque, en realidad basa esa sensación en un sinfín de pequeños detalles. No tiene necesidad de determinarlos con minuciosidad, su experiencia se lo ahorra. El resultado es que tiene la impresión muy definida de que existe algo irregular. Pero no es una suposición, es la impresión basada en la experiencia.