Tus lectores y lectoras no solo apreciarán tu capacidad para explicar algo con claridad, aquellos con los que converses también se beneficiarán de esta capacidad, ya que no se limita a la escritura. Se extiende al hablar y al pensar. Está demostrado que los lectores y el público consideran que un escritor u orador es más inteligente cuanto más clara y directa sea su forma de expresarse