Desarrollar argumentos e ideas de abajo hacia arriba en vez de de arriba hacia abajo es el primer paso y el más importante para abrirnos a las ideas que vayan surgiendo. Deberíamos poder centrarnos en las ideas más interesantes que encontremos y acoger los giros más inesperados de los acontecimientos sin poner en peligro nuestro progreso o, mejor aún, al actuar así conseguir que nuestro proyecto avance.