Manipular un mensaje para que la empresa, uno mismo u otro empleado parezcan mejores de lo que son en realidad es tan habitual en el mundo de los negocios que muchos líderes ni siquiera se dan cuenta de que lo hacen. «Sesgamos» explicando selectivamente los hechos, poniendo demasiado énfasis en lo positivo y minimizando lo negativo para tratar de condicionar la percepción de otros.