More on this book
Community
Kindle Notes & Highlights
—Creo que es cuando un vampiro forma un ejército de esclavas sexuales enloquecidas y establece un gobierno propio —responde él.
Ejecuta una reverencia, y milagrosamente la peluca no se le cae encima del plato de June.
—Nombre, edad y ocupación de su mejor amigo —pide Nora—. Su mejor amigo aparte de ti, claro está. Alex le saca un dedo con gesto de naturalidad.
«Este tío se parece a ti». Lleva una foto anexa, una imagen de la pantalla de un portátil congelada en el jefe de los Ewoks de El retorno del Jedi: diminuto, autoritario, adorable, cabreado. «A propósito, soy Henry».
«Tienes muchos lunares», escribe, junto con una foto de la revista. «¿Es por culpa de la endogamia?».
¿Alex Claremont-Díaz va a ser padre? El mensaje anexo dice: «Pero si en todo momento hemos tenido muchísimo cuidado, cariño».
«No se cultiva un amor imperecedero por La guerra de las galaxias si no se sabe que un “imperio” no es algo bueno».
—Bien, pues aguanta así —dice Henry—. Conecta con el pavo, gánate su confianza... Hazte amigo suyo... —Vale... —Cómprate una casa en Mallorca con él... —¡Serás cabrón!
—Dios, mira que eres tosco —se queja, y de improviso agarra a Alex de la cara con las dos manos y lo besa.
—Hola —saluda en voz baja. Sonrisa falsa, apretón de manos, flashes de las cámaras—. Es genial ver que no te has muerto, ni nada parecido.
Después, a las once de la noche, vas a subir al Dormitorio Este, situado en la segunda planta, y yo voy a hacerte cosas muy malas, y si vuelves a hacerme el puto vacío por teléfono, te borro para siempre de mi lista de candidatos. ¿Lo has entendido?
Se inclina hacia el cuello de Henry y empieza a rozarle con los labios la sensible piel de detrás de la oreja. Le parece que Henry está aguantando la respiración.
—Sí, pedazo de engreído, llevo tanto tiempo deseándote que no pienso permitir que juegues conmigo ni un puto segundo más.
A mí me tocaron los dos reyes homosexuales —señala Henry—. Toma profecía.
No se me ocurre ninguna otra forma de empezar este correo que diciendo, y espero que disculpes tanto mi lenguaje como mi total falta de contención, lo siguiente: eres maravillosamente guapísimo.
«Tú acaparas mis pensamientos tan enteramente que no puedo pensar en nada más; no solo tienes mi mente ocupada todo el día, además te inmiscuyes en ella cuando estoy dormido. Me encuentro contigo en cada uno de mis sueños, y cuando despierto no puedo volver a cerrar los ojos, porque rememoro tu dulzura una y otra vez».
«Aunque anhelo el contacto real de la luz del sol entre nosotros, te añoro como se añora el hogar. Brilla otra vez, amor, y piensa en mí».
¡Más vale que esta noche durmáis en las dos literas! ¡La Virgen María está mirando!
siempre me he visto a mí mismo como un problema que merecía permanecer oculto.
Entre las razones por las que te quiero, la primera es tu cerebro, la segunda es tu polla y la tercera es tu inminente categoría de icono gay revolucionario.
(A propósito, en esta relación está clarísimo que yo soy Han Solo y tú eres la princesa Leia. Y no intentes discutirlo, porque te equivocarás.)
«Una cosa tengo clara como el agua: te extraño incluso más de lo que creí posible; y eso que estaba preparada para extrañarte mucho».
«Y tú has reparado mi Vida, por corta que sea. Tú no me has dado luz, pues siempre he sido un cometa enloquecido, pero me has reparado. Giré a tu alrededor como un satélite durante un mes, pero pronto me iré, una oscura estrella en la órbita en la que brillarás tú».
«Gracias desde el fondo de mi corazón por haberme salvado. Estaba ahogándome y tú te lanzaste al agua sin dudar, sin mirar atrás».
—Si te sirve de algo —le dice a Philip—, tu hermano es el hijoputa más valiente que he conocido nunca.
Cuando se abre la portezuela del coche, aparece June ataviada con una camiseta de un amarillo chillón que dice: ASÍ QUE LA HISTORIA, ¿EH?
Si el Alex de hace ahora exactamente un año pudiera ver esto... —comenta inclinándose hacia el oído de Henry. —Diría: «Oh, ¿estoy enamorado de Henry? Seguramente por eso soy tan cabrón con él todo el tiempo» —sugiere

