Stephen dice que hay que cortar el ciclo, parar la rueda. E insiste con que a cada médium le corresponde su época. Un campesino en la revolución industrial, una mujer negra de las colonias británicas antes de la descolonización, una adolescente pobre en la guerra cuya carnicería pasa desapercibida en la carnicería general. Eso somos, dice, y es posible que la Oscuridad se alimente de ese dolor y de esta explotación.

