More on this book
Community
Kindle Notes & Highlights
Hay cosas que por mucho que te empeñes nunca se olvidan. Puede que el tiempo te ayude a confinarlas en el rincón más remoto de tu memoria, cerrado a cal y canto para evitar el sufrimiento, pero eso no quiere decir que no estén ahí y que en cualquier momento no vuelvan a resurgir abriendo la herida en canal.
—No me gustan los extremos. Siempre hay claros y oscuros, no todo es blanco o negro. Pero me gusta que haya por fin protestas, que reaccionemos a lo injusto, que intentemos cambiar lo que está mal, mejorar las cosas, eso es lo que yo quiero, y si para eso tenemos que hacer una revolución —la miró con una firmeza imponente—, pues hagamos una revolución.
—El amor no está en la voluntad de uno —insistió Sofía—. Como se te ponga por delante te arrasa y no podrás evitarlo. Y si surge el amor de verdad no tiene nada de aburrido. Ya me lo dirás.
La rutina suele convertir el amor en un objeto decorativo carente de interés y de atención, y al albur de lo acostumbrado todo lo que era sólido se desvanece, todo se evapora en una plomiza cotidianidad.
—Siempre pasa lo mismo. Conseguimos lo que queremos, pero no nos conformamos, queremos más, siempre queremos más del otro, y así nos pasa, nunca estamos contentos.
Daniel, lo cierto es que nos hemos salvado de la locura el uno al otro.
Nunca dejó de amarlo. Siguió amándolo siempre,
—Se pierde demasiado tiempo dando rodeos para llegar al mismo sitio
Solo se gana su libertad quien la conquista de nuevo cada día.
—Tú lo has sido todo para mí, eres el amor de mi vida, lo has sido siempre y lo serás hasta que me quede un aliento de vida. Lo eres desde que te conocí. Te he amado toda mi vida…
Dese tiempo, solo el paso del tiempo puede curar ese tipo de heridas, confíe, todo pasará». Daniel afirmó y sonrió agradecido.
Daniel Vegambre liked this
Amor mío, nunca te irás mientras vivas en mi corazón.
—Mi madre siempre dice que la música abre el corazón y cierra las heridas.
—Te he perdido demasiadas veces, y no quiero… No puedo perderte otra vez.