En aquel momento no lo sabía, pero la diferencia entre estas dos experiencias con la misma sustancia demostró algo importante y especial sobre las drogas psicodélicas: la fundamental influencia de la «actitud» y del «escenario». La actitud es la mentalidad o la expectativa que uno aporta a la experiencia, y el escenario es el entorno en el que se lleva a cabo. En comparación con otros fármacos, las drogas psicodélicas rara vez afectan a las personas de la misma manera dos veces, ya que tienden a magnificar lo que ya esté pasando dentro y fuera de la cabeza de uno.

