la Doctrina verdadera de Celso parece vigorizantemente directa. No solo atacó a María y a Moisés. Todo el mundo tuvo críticas. A Jesús no lo había concebido el Espíritu Santo, escribió Celso. Esto, se ríe, era muy improbable porque María no era tan hermosa como para tentar a una deidad.[68] Más bien, dice, a Jesús lo engendró de manera bastante más ordinaria un soldado romano llamado Pantira.(5) Cuando se descubrieron el embarazo y la infidelidad de María, se la acusó de adulterio y «el carpintero la aborreció y la echó de casa».[69]