El orden moral. Se considera que las relaciones tradicionales de poder definen un orden moral natural: Dios por encima del hombre, el hombre por encima de la naturaleza, los adultos por encima de los niños, la cultura occidental por encima de la cultura no occidental, Estados Unidos por encima de otras naciones. Este orden moral se amplía con demasiada frecuencia a los hombres por encima de las mujeres, los blancos por encima de los no blancos, los cristianos por encima de los no cristianos, y los heterosexuales por encima de los homosexuales.

