»Lo deseable es sacar a los animales a pastar justo en este punto. —Su dedo golpeó con fuerza mi bloc—. Justo en la parte más alta del “pico de crecimiento”. Pero lo que nunca jamás hay que hacer es violar la ley del segundo mordisco. No puedes permitir a tus vacas que den un segundo mordisco a la hierba antes de que haya tenido la oportunidad de recuperarse por completo.»