nos veríamos en un serio aprieto si quisiéramos encontrar un alimento procesado de última generación que no hubiese sido elaborado a partir de maíz o de soja. Según la formulación típica, el maíz aporta los carbohidratos (azúcares y almidones), y la soja, las proteínas; la grasa puede proceder de cualquiera de las dos