El laberinto de los espíritus (El cementerio de los libros olvidados #4)
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Los recuerdos que uno entierra en el silencio son los que nunca dejan de perseguirle.
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lo inesperado va a menudo de la mano de lo lamentable,
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Uno no sabe quién es de verdad hasta que derrama sangre.
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para mentes dormidas y tertulias de sandeces ya estaba disponible el mundo exterior entero.
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Una leyenda es una mentira pergeñada para explicar una verdad universal.
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solucionados el tema de la alimentación y la vivienda, la primera necesidad que se plantea el ser humano es la búsqueda de motivos y recursos con los que sentirse diferente y superior a sus semejantes.
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Jane Eyre.
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Antológicas.
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La mayoría de los mortales nunca llegamos a conocer nuestro verdadero destino; simplemente somos atropellados por él.
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Gastar dinero en libros es un placer que no quiero que me recorten.
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¿Por qué hacemos las más grandes tonterías en esta vida? —Por amor, por dinero, por despecho…
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La verdad nunca es perfecta y nunca cuadra con todas las expectativas. La verdad siempre plantea dudas y preguntas. Solo la mentira es creíble al cien por cien, porque no tiene que justificar la realidad sino sencillamente decirnos lo que queremos oír.
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Uno solo es un héroe cuando comienza a tener miedo,
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Los grandes intelectos siempre coinciden en las grandes ideas.
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comprobaba que en la escritura, como en la vida, la distancia entre intenciones y resultados iba pareja con la inocencia con que se acometían unas y se aceptaban los otros.
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Doña Lorena decía que el nivel de barbarie de una sociedad se mide por la distancia que intenta poner entre las mujeres y los libros.
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Las esperanzas las guardan las personas, pero el destino lo reparte el diablo.
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No sabe la de desengaños que se lleva uno, con lo bien que se vive atontado.
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Un buen periodista es como un elefante: tiene buena nariz, buenas orejas y, sobre todo, nunca olvida. —¿Y los colmillos? —Esos tiene que cuidarlos, porque siempre hay alguien armado con ganas de quitárselos.
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El pasado no desaparece, por mucho que se esfuercen los necios en olvidarlo y los embaucadores en falsificarlo para venderlo otra vez como si fuera nuevo.