More on this book
Community
Kindle Notes & Highlights
Los recuerdos que uno entierra en el silencio son los que nunca dejan de perseguirle.
ha querido Dios, o quien en su ausencia el cargo ostente, que sea más fácil ser padre y traer una criatura al mundo que obtener el carnet de conducir. Tan infausta circunstancia se traduce en que un desorbitado número de cretinos, soplazurullos y botarates se consideren a sí mismos licenciados para procrear y, luciendo la medalla de la paternidad, desgracien para siempre a las infortunadas criaturas que con sus vergüenzas van engendrando.
El autoengaño es el secreto de toda empresa imposible.
—Demasiados secretos son los que llevan a un hombre a la tumba antes de hora. Fermín alzó las cejas, sorprendido. —¿Quién dijo eso? ¿Sócrates? ¿Yo?
Rara vez en la historia de este país se ha encontrado al frente de una institución cultural a alguien cualificado, o al menos no incompetente sin remedio.
—Te sorprendería cómo uno siempre busca en el presente o en el futuro las respuestas que están en el pasado.
En estos tiempos encontrar un Mataix es casi tan difícil como encontrar a una persona decente en una posición de prestigio.
—Dijo que usted no cree que nadie la pueda querer porque no se quiere a sí misma y que piensa que nunca nadie la ha querido. Y que no se lo perdona al mundo.
Las Uvas de la Ira, del picarón Juanito Steinbeck, es una sinfonía de letras indicada para aliviar los casos de cazurrismo contumaz y favorecer la profilaxis de la meninge en casos de estreñimiento cerebral provocados por un exceso de adhesión al canon de la papanatería oficial.
«Se bebe para recordar y se escribe para olvidar.»
«La envidia es la gangrena de los escritores, nos pudre en vida hasta que el olvido nos siega sin contemplaciones».
Las guerras lo ensucian todo, pero limpian la memoria.
«La elocuencia de una exposición es directamente proporcional a la inteligencia de quien la formula, del mismo modo que su credibilidad lo es a la estupidez de quien la recibe», le había dicho.
El tiempo, comprendió, siempre fluye con velocidad inversa a la necesidad de quien lo vive.
¿Y qué hacemos aquí con las vergüenzas sino barrerlas bajo la alfombra y hacer caja con ellas?
A la hora de mentir lo que hay que tener en cuenta no es la plausibilidad del embuste, sino la codicia, vanidad y estupidez del destinatario. Uno nunca miente a la gente; se mienten a ellos mismos. Un buen mentiroso les da a los bobos lo que quieren oír. Ese es el secreto.
Cuando uno es joven ve el mundo como debería ser y cuando uno es viejo lo ve como es en realidad.
El aprender a diferenciar entre por qué hace uno las cosas y por qué dice hacerlas es el primer paso para comenzar a conocerse a uno mismo. Y de ahí a dejar de ser un cretino hay un trecho.
el nivel de barbarie de una sociedad se mide por la distancia que intenta poner entre las mujeres y los libros.
Uno solo se enamora de verdad cuando no se da cuenta de que lo está haciendo.
Las esperanzas las guardan las personas, pero el destino lo reparte el diablo.
Qué hermosa sería la vida si fuésemos capaces de querer a quien lo merece.
Nadie que haya vivido una guerra con los ojos abiertos puede volver a creer que las personas somos mejores que cualquier otro animal.
Por qué llamarlo insomnio cuando quieren decir conciencia?
La verdad es un acuerdo que permite que los inocentes no tengan que convivir con la realidad.
A veces, cuando los dioses no miran y el destino se pierde por el camino, incluso la buena gente tiene un poco de suerte en la vida.
El pasado no desaparece, por mucho que se esfuercen los necios en olvidarlo y los embaucadores en falsificarlo para venderlo otra vez como si fuera nuevo.
Una historia no tiene principio ni fin, tan solo puertas de entrada. Una historia es un laberinto infinito de palabras, imágenes y espíritus conjurados para desvelarnos la verdad invisible sobre nosotros mismos. Una historia es, en definitiva, una conversación entre quien la narra y quien la escucha, y un narrador solo puede contar hasta donde le llega el oficio y un lector solo puede leer hasta donde lleva escrito en el alma. Esa es la regla maestra que sostiene todo artificio de papel y tinta, porque cuando se apagan las luces, se silencia la música y se vacía el patio de butacas, lo único
...more
—Hay cosas que solo pueden verse entre tinieblas.
«A veces es mejor poner el cerebro a trabajar y agotarlo que dejarlo en reposo para que, cuando se aburra, le empiece a devorar a uno vivo.»