Cuando miraba a mi alrededor, no veía ni oía que hubiera nadie como yo. ¿Era entonces un monstruo, un error sobre la Tierra, un ser del que todos los hombres huían y a quien todos los hombres rechazaban? No puedo explicaros la angustia que aquellas reflexiones me producían; intenté olvidarlas, pero el conocimiento sólo logró aumentar mi pesadumbre.

