Mel Asuda

42%
Flag icon
Dormimos, y un sueño es capaz de envenenar nuestro descanso. Nos levantamos, y un pensamiento pasajero nos amarga el día. Sentimos, imaginamos o razonamos; reímos, o lloramos, abrazamos pesares amados, o apartamos nuestras cuitas; no importa; porque sea alegría o pena, el camino de su partida siempre está abierto.
Frankenstein
Rate this book
Clear rating
Open Preview