La invención, y esto debe admitirse humildemente, no consiste en crear de la nada, sino del caos; debe contarse con los materiales, en primer lugar: la invención da forma a sustancias oscuras e informes, pero no puede hacer que exista la sustancia en sí misma. En todas las disciplinas de descubrimiento e invención, incluso en aquellas que pertenecen a la imaginación, siempre recordamos la historia del huevo de Colón. La invención consiste en la capacidad para captar las posibilidades de un objeto y en el poder para moldear y revestir las ideas que sugiere.

