el equipo de Ken se reunía con Jobs cada dos semanas. Era una especie de reunión informativa. El equipo de Ken informaba de todo aquello en lo que estaba trabajando desde el punto de vista de la publicidad: ideas prometedoras, nuevos contenidos, y diseños potenciales. Jobs hacía lo mismo. Ponía al corriente al equipo de Ken de lo que Apple estaba haciendo, qué productos vendían, y si había algún proyecto para el que necesitarían una campaña.