Los resultados extraordinarios rara vez se dan por casualidad. Son fruto de las decisiones que tomamos y de las acciones que emprendemos. La pregunta esencial siempre dirige tus pasos hacia lo mejor de ambas cosas al obligarte a hacer aquello que resulta esencial para tener éxito: tomar una decisión. Pero no te lleva a tomar una decisión cualquiera, sino la mejor decisión. Te hace ignorar lo que es factible y ahondar hasta lo que es necesario, lo que importa.

