«Imagina que la vida es un juego en el que haces malabarismos con cinco bolas. Las bolas se llaman: trabajo, familia, salud, amigos e integridad. Las mantienes todas en el aire. Pero un día te acabas dando cuenta de que el trabajo es una pelota de goma: si la dejas caer, rebotará y volverá a subir. Las otras cuatro bolas —familia, salud, amigos e integridad— son de cristal. Si dejas caer alguna de ellas, irremediablemente se rayará, se agrietará o incluso se hará añicos».

