¿Qué es LO ÚNICO que puedo hacer gracias a lo cual todo lo demás me resulte más fácil o innecesario? Y cuando sé la respuesta, sigo preguntándomelo hasta que soy capaz de ver todas las conexiones y hasta que todas mis fichas de dominó están bien alineadas. Por supuesto, puedes volverte loco si te dedicas a analizar hasta el menor aspecto de todo lo que puedes llegar a hacer. Yo no lo hago, y tú tampoco deberías hacerlo. Empieza por lo grande y espera a ver adónde te lleva eso. Con el tiempo desarrollarás un sentido propio para decidir cuándo hacerte la pregunta esencial general o la puntual.

