Pensar a lo grande es esencial para obtener resultados extraordinarios. El éxito exige acción, y la acción exige reflexión. Pero hay una pega: las únicas acciones que sirven de trampolín para un gran éxito son aquellas que previamente parten de pensar a lo grande. Si haces esa conexión empezarás a entender la importancia que tiene pensar a lo grande.

