Una noche, un anciano cherokee le habló a su nieto de la gran batalla que se desencadena en el interior de todas las personas. Le dijo: «Hijo mío, la batalla la libran dos lobos que tenemos dentro. Uno es el miedo. Trae consigo ansiedad, preocupación, incertidumbre, titubeo, indecisión y pasividad. El otro es la fe. Este trae consigo calma, convicción, confianza, entusiasmo, resolución, emoción y acción». El nieto reflexionó sobre aquello un momento y después le preguntó tímidamente a su abuelo: «¿Cuál de los dos lobos gana?». El viejo cherokee le contestó: «Aquel al que más alimentas».
