Hacer las cosas más visibles las hace más fácil de imitar, lo que lleva a que sea más probable que se vuelvan populares. Por eso tenemos que hacer que nuestros productos e ideas sean más públicos. Debemos diseñar productos e iniciativas que se autopubliciten y creen un residuo de conducta que perdure incluso después de que las personas hayan comprado el producto o apoyado la idea.