Kindle Notes & Highlights
Al viajar en tren de Nueva York rumbo a Texas para encontrarse con Pascual Orozco, el Chacal es detenido y encarcelado.
El llanto desapareció de su rostro cuando le recordé la matanza de chinos que él mismo había ejecutado en Parral, en 1916.
Me engañaba, me engañaba con otro o con otros.
Díaz había abandonado el poder heredándonos un ochenta y cinco por ciento de analfabetos,
¡Libros, gritaba yo en mi desesperación, en lugar de discursos populacheros!
Intenté disciplinar al alumnado con autoritarismo, la única voz que entienden los mexicanos después de casi tres siglos de padecerlo.
Por mi raza hablará el Espíritu… Santo».
En 1921, gracias a mis gestiones y cabildeos en los congresos locales, nació legalmente la Secretaría de Educación Pública con un presupuesto jamás visto.
Capacitaríamos a los maestros para enseñarlos a enseñar. A los estudiantes les enseñaríamos a estudiar. A ningún alumno se le había enseñado jamás a aprender. Alimentaríamos debidamente a los chiquillos para que no se durmieran encima de los pupitres, víctimas de la desnutrición y del hambre. Instituiríamos los desayunos escolares.
Cada muro de la nación sería un cuadro, por más que Orozco hacía caricaturas horribles;
Qué opina usted de la reelección de Obregón? La respuesta fue tajante: —Sobre eso no se opina, sobre eso se escupe.
Yo no los traicionaría porque, además, lucharía al lado de los cristeros defendiendo nuestra sacratísima religión católica.
me fascinaba la idea de ser un presidente cristero.
Nunca olvidaré la delicadeza con la que se desprendió de sus guantes color beige. De inmediato me llamó la atención la textura de su piel.