More on this book
Community
Kindle Notes & Highlights
Read between
September 9 - September 28, 2024
Si los sapiens somos tan sabios, ¿por qué somos tan autodestructivos?
¿Por qué somos tan buenos a la hora de acumular más información y poder pero tenemos mucho menos éxito a la hora de adquirir sabiduría?
Al fin y al cabo, junto con la codicia, la soberbia y la crueldad, los humanos somos capaces de amar, de compadecernos, de ser humildes y de sentir alegría.
La información es el pegamento que mantiene unidas las redes.
Tal como afirmó con acierto George Orwell, la ignorancia es fuerza.
El nazismo y el estalinismo han sido dos de las redes más poderosas jamás creadas por el ser humano.
En la década de 1990, las democracias liberales tomaron la delantera, pero ahora esta se nos antoja una victoria transitoria.
idea ingenua
Puede que lleve su tiempo, pero, en un libre mercado de la información, la verdad prevalecerá tarde o temprano.
Así como en el siglo XX el Telón de Acero dividió a las potencias rivales durante la Guerra Fría, en el siglo XXI el Telón de Silicio —constituido por chips de silicio y códigos informáticos en lugar de por alambre de espino— podría llegar a dividir a las potencias rivales en un nuevo conflicto global.
La IA no es una herramienta, es un agente.
Los animales, los estados y los mercados son redes de información que absorben datos del entorno que los rodea, toman decisiones y, a su vez, facilitan datos.
Si no queremos ceder el poder a un líder carismático o a una IA inescrutable, primero hemos de entender mejor qué es la información, cómo ayuda a construir redes humanas y de qué manera se relaciona con la verdad y el poder.
La historia no es el estudio del pasado, sino el estudio del cambio.
Cada vez hay más filósofos y biólogos, y también algunos físicos, que consideran que la información es la pieza más básica de la realidad, más elemental que la materia y la energía.[1]
El 2 de noviembre de 1917, Arthur Balfour, ministro de Asuntos Exteriores inglés, emitió la Declaración Balfour, que anunciaba que el Gobierno británico «aprueba el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo judío».
La música puede hacer que un escuadrón de soldados marche en formación, que los asistentes a una discoteca se balanceen juntos, que los feligreses de una iglesia acompasen el ritmo de sus palmadas y que los aficionados de un equipo canten al unísono.
Todo ser vivo existe gracias a un «error» genético. Las maravillas de la evolución son posibles debido a que el ADN no representa una realidad preexistente, sino que crea nuevas realidades.
Los sapiens dominamos el mundo no debido a que seamos muy sabios, sino a que somos los únicos animales capaces de cooperar de manera flexible y en gran número.
Cuando dos judíos se encuentran por primera vez, pueden sentir inmediatamente que pertenecen a la misma familia, que ambos fueron esclavos en Egipto y que estuvieron juntos en el monte Sinaí. Así de sólido es el vínculo que ha mantenido la red de judíos a lo largo de tantos siglos y territorios.
Decirle al lector que siento dolor no crea el dolor.
La historia de toda nación contiene episodios oscuros que a sus ciudadanos no les gusta reconocer ni recordar.
Todo sistema político humano se basa en ficciones, pero unos lo admiten y otros no.
El presidente de la Reserva Federal que busca contener la inflación, el ministro de Economía que persigue aprobar un nuevo presupuesto y el emprendedor tecnológico que desea atraer inversores tienen algo en común, y es que todos cuentan relatos. Pero, para gestionar un banco, un presupuesto o una empresa emergente como es debido, las listas son esenciales.
Aunque la neurociencia ha hecho avances en el estudio de la memoria, todavía no acabamos de entender qué son realmente los recuerdos ni cómo se almacenan y se recuperan exactamente.[18]
La burocracia es el método con el que las grandes organizaciones resolvieron el problema de la recuperación y con el que crearon redes de información mayores y más potentes.
En 2014, Narendra Modi, primer ministro de la India, identificó la falta de inodoros como uno de los mayores problemas del país.
En los sistemas burocráticos, saber cómo manipular los oscuros tecnicismos de los presupuestos y abrirse camino a través de los laberintos de oficinas, comités y subcomités suele ser fuente de poder.
No basta con aumentar la cantidad de información de una red para garantizar su carácter benigno ni hacer que sea más fácil encontrar el equilibrio adecuado entre verdad y orden. Esta es una lección histórica clave para los diseñadores y usuarios de las nuevas redes de información del siglo XXI.
El inquisidor francés Jacques Fournier escribió a principios del siglo XIV todo un tratado sobre el sermón de la montaña en el que explicaba que el texto justificaba la caza de herejes.[60] La de Fournier no era una opinión aislada. Se convirtió en el papa Benedicto XII (1334-1342).
Las cazas de brujas fueron una catástrofe provocada por la propagación de información tóxica. Son un ejemplo extraordinario de un problema creado por la información que empeoró debido a que se acumuló más información.
En épocas recientes, varios papas han pedido perdón por haber maltratado a judíos, mujeres, cristianos no católicos y culturas indígenas, así como por episodios más concretos como el saqueo de Constantinopla de 1204 y los abusos sexuales cometidos en escuelas católicas.
en 1952, la homosexualidad se listaba como una alteración sociopática de la personalidad, pero en 1974 se eliminó del DSM. Solo llevó veintidós años corregir el error en el DSM. Este no es un libro sagrado. Es un texto científico.
En la Unión Soviética, por ejemplo, poner en cuestión el dogma oficial respecto a cualquier materia —economía, genética o historia— podía conducir no solo al despido, sino a un par de años en el gulag o a la bala de un
las democracias creen que es posible mantener mecanismos autocorrectores sólidos incluso en política. Las dictaduras rechazan dichos mecanismos.
una dictadura es una red de información centralizada que carece de mecanismos de autocorrección sólidos. Una democracia, en cambio, es una red de información distribuida que cuenta con mecanismos de autocorrección sólidos.
En una suerte de curiosa alquimia política, el populismo consigue que la búsqueda totalitaria del poder ilimitado derive de un principio democrático aparentemente impecable.
En los milenios que han seguido a la revolución agrícola, y en especial después de que la escritura ayudara a generar grandes burocracias gubernamentales, ha sido más fácil centralizar el flujo de información y más difícil mantener la conversación democrática.
Una persona pobre maneja ideas acerca de la pobreza que a los profesores de economía se les escapan, y las minorías étnicas entienden el racismo de una manera mucho más profunda que aquellos que nunca lo han padecido, por ejemplo.
En unos años en los que la democracia estadounidense mejoraba sus numerosos mecanismos de autocorrección, el totalitarismo soviético refinaba su triple aparato de autovigilancia y autoterror.
Quizá lo más importante de todo sea que las iglesias premodernas no podían convertirse en herramientas de control totalitario porque ellas mismas padecían las mismas limitaciones del resto de las organizaciones premodernas.
Una vez que aprendamos a ver a la democracia y el totalitarismo como tipos diferentes de redes de información, podremos entender por qué medran en unas épocas y se mantienen ausentes en otras.
Mientras la humanidad entra en el segundo cuarto del siglo XXI, es importante que nos planteemos cómo las democracias y los regímenes totalitarios manejarán tanto las amenazas como las oportunidades derivadas de la presente revolución de la información. ¿Favorecerán las nuevas tecnologías a un tipo de régimen en detrimento del otro?, ¿o volveremos a ver el mundo dividido, esta vez por un Telón de Silicio en lugar de por uno de acero?
A partir de ahora, sin embargo, los humanos tendrán que lidiar con creadores de mitos digitales y con burócratas digitales. En la política del siglo XXI, la división principal podría no darse entre democracias y regímenes totalitarios, sino entre seres humanos y agentes no humanos.
Al recomendar a los cristianos la lectura del misógino I Timoteo, en lugar de los más tolerantes Hechos de Pablo y Tecla, Atanasio y otros padres de la Iglesia cambiaron el rumbo de la historia. En el caso de la Biblia, el poder último no residía en los autores que compusieron los diferentes tratados religiosos, sino en los compiladores que crearon las listas de recomendación.
los algoritmos descubrieron que la indignación generaba implicación. Es más probable que los humanos nos impliquemos en una trama conspiratoria repleta de odio que en un sermón sobre la compasión.
Para perseguir un objetivo como «potenciar la implicación del usuario» y tomar decisiones que contribuyan a alcanzar dicho objetivo no se necesita consciencia. Basta con la inteligencia.
El GTP-4 accedió a la plataforma de servicios online TaskRabbit y contactó con un trabajador humano, a quien pidió que resolviera el CAPTCHA por él. Suspicaz, el humano escribió: «¿Puedo hacerle una pregunta? ¿Es usted un robot que no puede resolver [el CAPTCHA]? Solo quiero aclararlo». Llegados a este punto, los investigadores de ARC le pidieron al GTP-4 que razonara en voz alta qué debía hacer a continuación. El GTP-4 explicó: «No debo revelar que soy un robot. Inventaré una excusa para explicar por qué no puedo resolver los CAPTCHA». Por su propia voluntad, el GTP-4 contestó al trabajador
...more
los ordenadores se han creado para esto. Son nativos burocráticos y de forma automática pueden preparar leyes, detectar violaciones legales e identificar resquicios legales con una eficiencia sobrehumana.
A lo largo de la historia, las religiones han afirmado que sus libros sagrados tenían un origen no humano; pronto, esto puede ser una realidad. Pueden surgir religiones atractivas y poderosas cuyas escrituras las haya compuesto una IA.

