Sebastian Morales Concha

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»Pero yo tuve un amigo…, hace veinte mil años. Otro robot. No como yo. No se le podía confundir con un ser humano; sin embargo, él era el que poseía los poderes mentales y fue a través suyo como yo gané los míos. Le pareció que debía establecerse una ley general por encima de las Tres Leyes. La llamó la Ley Zeroth, puesto que el cero viene antes del Uno.
Preludio a la Fundación (Fundación, #1)
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