Estamos hasta aquí de historiadores —y con la mano señaló más arriba de las cejas—, y de economistas y de especialistas en Ciencias Políticas, pero andamos escasos de «ciencias» y «matemáticas». Chetter Hummin me lo comentó en una ocasión. Lo llamaba la decadencia de la Ciencia y parecía pensar que se trataba de un fenómeno general.