Un largo camino: Memorias de un niño soldado (Spanish Edition)
Rate it:
5%
Flag icon
Lo único que lo consoló, al menos unos segundos, fue lo que le dijo la mujer que le había abrazado y que ahora lloraba con él: que al menos tendría la posibilidad de enterrarlos. Siempre sabría dónde descansaban sus restos. Parecía saber más de la guerra que el resto de nosotros.
6%
Flag icon
Estaba asustado porque ya no distinguía entre sueño y realidad.
36%
Flag icon
Caminamos rápidamente, como intentando mantenernos en el día, temerosos de que la caída de la noche volviera las páginas inciertas de nuestras vidas.
52%
Flag icon
Las aldeas y pueblos que capturábamos y convertíamos en base al avanzar y la selva donde dormíamos eran nuestro hogar. El pelotón era mi familia, el arma, mi forma de vida y protección, y la norma era matar o morir. La extensión de mis pensamientos no iba mucho más allá.
58%
Flag icon
Casi todos los miembros del personal eran así: volvían sonriendo después de hacerles daño. Era como si se hubieran comprometido a no rendirse con nosotros. Sus sonrisas nos hacían odiarlos más todavía.
86%
Flag icon
teníamos que ayudar a los maestros a recoger la cosecha de sus tierras o huertos. Era la única manera de que los maestros, que no cobraban desde hacía años, se ganaran la vida.