More on this book
Community
Kindle Notes & Highlights
Comprendí hace muchos años que un libro, una novela, es un sueño que pide ser escrito igual que uno se enamora: el sueño se vuelve irresistible, es imposible hacer nada al respecto, al final te rindes y sucumbes por más que tu instinto te diga que salgas corriendo porque eso va a acabar siendo un juego peligroso: alguien saldrá malparado.
¿Cómo habíamos llegado a aquel punto en el que lo que queríamos decirnos flotaba en las pausas que dominaban la conversación?
me quedé allí plantado con la última luz de la tarde, consciente de que con solo diecisiete años ya estaba contemplando mi pasado, de que el pasado tenía un significado que siempre te definirá. Recuerdo que aquel fue uno de mis primeros momentos cercanos a la adultez, cuando me di cuenta de lo poderosa que era la memoria; o al menos fue la primera vez que me dolió tanto. Y no había nada que pudiese hacer respecto al dolor del pasado: simplemente se iba asentando en mí.

