Los devoradores de libros

by Sunyi Dean

—¿Es usted buena gente? —era la pregunta que la consumía cada vez, con cada víctima—. ¿Es amable?

—¿Es usted buena gente? —era la pregunta que la consumía cada vez, con cada víctima—. ¿Es amable?

Dev, eres fenomenal a tu manera.

—Porque eres un monstruo. Como dijo ese hombre la noche que devoré a Matley —se acercó a ella y le rodeó la cintura con sus bracitos delgados—. Un monstruo malo, alto y enojado que me cuida. —Ah, ¿entonces es un cumplido? —preguntó Devon en voz muy baja y se dio el gusto de devolverle el abrazo. —Sé lo que Matley pensaba de mí. A todo mundo le asusto, incluso a los otros devoramentes de aquí. A ti no te asusto porque eres un monstruo todavía más grande y peor que yo —dijo Cai con la cara pegada en la unión de su hombro—. Devorarías el mundo entero para ayudarme y creo que yo también haría eso por ti. Tú eres mi monstruo y yo soy el tuyo, y aunque me da tristeza que me hayas mentido y lamento que tengamos que lastimar a más gente, tenemos que seguir juntos porque somos una familia, aunque sea de monstruos.

—El amor no tiene precio. Es una decisión que tomas, tal como decides seguir respirando o seguir viviendo. No se trata de si vale la pena o de cuál sea el precio a pagar. Esos conceptos aquí no vienen al caso.