Era chavo, en mi casa habíamos muchos y por ello el entretenimiento tenía que ser económico. No crecí con la idea de amar una marca, respetarla y además pagar un porcentaje significativo más alto por un producto que fue hecho en masa, en algún país asiático donde los chamacos están chingándole para comer. Pos no. En vez de comprar un Nintendo, en mi casa compramos un Famicom o Family. Y normalmente, gracias a las bondades de la calle de República del Salvador, la consola era un clon barato q...
Published on February 01, 2016 09:40