Hace algunas semanas, en el post
La novela romántica y los tres amores de mi vida, os hablaba de mi
debilidad obsesiva por tres ciudades:
París,
Londres y
Nueva York. Si lo habéis leído, sabréis que Londres fue el
primer amor de mi vida. Si no lo habéis leído, eso de ahí arriba es un enlace, so vagos, no sé a qué estáis esperando.
Todavía no me ha llegado el turno de
ambientar una historia en Londres. Llegará, seguro. Estoy demasiado enamorada de esa ciudad como para dejar pasar la ocasión. Y,...
Published on January 21, 2016 00:00