Mastodonte – Jaime Reyes

Mastodonte (Nieve de Chamoy, 2015, formato digital) es la segundo novela de Jaime Reyes (escritor mexicano, 1976).
Mastodonte se forma con una pluralidad de voces, tramas y tiempos intercalados: un anciano que con dificultad se recuerda niño; una hermosa adolescente que transmuta de amante decidida en fugitiva enajenada con delirio nihilista; un coloso (un hombre, un animal extinto) que conoce a fondo su propósito en este mundo. Mastodonte es una máquina de destrucción que a su vez se aniquila a sí misma, e incluye distintas definiciones profesionales e instructivos cortazarianos para la técnica y ejecución del golpeo.
A lo largo de la novela, ciertas incógnitas suspicaces y afirmaciones contundentes crean una sensación de desesperanza con la que el protagonista muestra a la perfección que se puede sobrevivir. El Mastodonte se mueve en dos escenarios, la “realidad” y Shanghai, aquella ciudad como un sueño, como la perfección pues, como bien lo sabe, “En los sueños transita mejor la verdad.”. Su mismo nombre se convierte, al igual que sus lamentos, en un mantra para él, en una afirmación de salvación, en una pretendida libertad.
El Mastodonte está extraviado en el realidad pero eso no mengua su brutalidad; es bestial, es un gran monstruo infernal. La sexualidad, la violencia y el dolor de los personajes es tan explícito que todas las páginas despiden una sensación de delirio, misma que debe imperar en la mente de ese animal sin temores y de la cual sólo se puede deshacer momentáneamente a través de las drogas duras. La muerte de su hermano bajo circunstancias inciertas se convirtió en el perfecto catalizador para el nuevo y mortal propósito de su vida: eliminar a otros de este incierto juego.
Reyes incluye a lo largo de toda la obra un playlist en Spotify (al que se puede acceder a través de enlaces dentro del texto) que aparece completo en las últimas páginas. Anthema, Ministry, Porcupine Tree, Opeth, Nine Inch Nails, Type O Negative, Mastodon, Tool, Daft Punk, Slayer y VNV Nation, entre otros géneros musicales en su mayoría de metal, son las “drogas auditivas” que forman parte de esta bestia construida con letras. Como lo afirma su autor en una entrevista para Excélsior, “Mastodonte fue concebido desde la música y para la musicalidad.”. Entre las diferentes voces narrativas que utiliza, contundentes frases de canciones como Live together, die alone, aparecen como apéndices necesarios que subrayan sus principales temáticas: la soledad, el dolor, la rabia, la furia, la indignación y el abandono. Incluso la misma portada tiene reminiscencias musicales: el título y los colores refieren a dos bandas mencionadas en el playlist.
En Mastodonte, la melodía lo es todo: “En el fondo la música. En el aire la música.” La música, el sexo y los estupefacientes de toda índole son usados como una falsa expiación momentánea, una inmerecida redención.
Pero no sólo las bandas cobran protagonismo, también lo hacen cantautores como Fiona Apple, M. I. A., P. J. Harvey o Cat Power en una alucinada orgía de aberraciones que convierten a las divinidades en simples mortales.
Usaré una de las frases de mi canción favorita del playlist, Flowers, de Rozz Williams, que refleja a la perfección la historia del Mastodonte: This is my favourite sad story, Forget me not or I'll forget myself. Como bien lo afirma el autor, el Mastodonte es “Un animal torpe hace mucho tiempo extinto. Un paréntesis olvidado de la biología y de la historia. Una presa fácil para el tiempo y la evolución de las especies.”.
Pueden leer una parte de la novela en este enlace, comprarlo directamente en la página de la editorial y saber cómo se escucharía con el siguiente booktrailer:
Para finalizar, transcribo las mejores frases de la novela:
“Su casa se veía arruinada. Cansada. ¿Y cómo hace un hombre para que las cosas adquieran el estado de su espíritu?” p. 17
“La ira y la sangre eran otro tipo de droga tan adictiva como el opio y la heroína y las prostitutas.” p. 23
“Pero la felicidad, incluso en los sueños, es cosa que caduca pronto y que apesta al tercer día. Felicidad. Qué maldito nombre tienes.” p. 24
“Esa vida paralela lo salvó muchas veces de desmoronarse. Hasta que lo venció el tiempo. Y la verdad. Y entonces se derrumbó.” p. 34
“Cada domingo el niño vestía su traje de soledad hasta llegado el mediodía.” p. 38
“El animal buscaba venganza. Lo confundió todo. Se volvió idiota.” p. 43
“La vida siempre fue simple. La memoria lo complicó todo.” p. 52
“¿Qué fue primero, la música o la tristeza?” p. 58
“¿Cuánta tristeza puede soportar el cuerpo de un hombre?” p. 65
“La bestia comienza a parecerse a un hombre.” p. 79
“Lo que sucede al interior de mi mente es una enfermedad.” p. 85“Huyó con su soledad.” p. 94
“Mi vida es una larga lista de gente diciendo adiós.” p. 105
“El Mastodonte tenía de su lado la serenidad para estar siempre un paso adelante de su ¿enemigo? El Leviatán estaba en el infierno. Tenía la forma del Mastodonte.” p. 115
“¿Y cómo sabe un hombre cuando el odio ha sido suficiente?” p. 122
“La bestia en comunión con el cosmos. Algo telúrico. Sangriento.” p. 124
“Su mente se fugó. Su cuerpo también.” p. 129
“Afuera el frío. Adentro la bestia. El vértigo.” p. 140
“Estamos extraviados. Perdidos. Siempre lo estuvimos.” p. 147
“Le dio un propósito para vivir. Matar.” p. 172
“En el cuarto de entrenamiento el saco para golpear se balancea como el péndulo que da orden y mueve al mundo.” p. 179
“Alguien escribió antes sobre mi destino. Es el grito desesperado de un otro que intenta ser yo. ” p. 184
“Busca que su lamento se convierta en un mantra.” p. 183
“La mano izquierda está rota. El libro también. ¿Qué es necesario reparar primero?” p. 194
Published on November 22, 2015 13:12
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