29/ 07: CHUÑO

Chuño tiene un guión muy lindo, muy atractivo, fresco, repleto de imaginación, de ternura, de ideas y conceptos novedosos, de momentos fuertes. Un guión no perfectamente redondo, pero muy logrado, muy original y difícil de olvidar.
El dibujo, en cambio, es muy precario. Flojo, descuidado, con inconsistencias técnicas, y con algunas páginas (en especial la 49 y la 65) que me lesionaron las retinas de lo horrendas que me parecieron. De verdad, por momentos pensás que ni a propósito se puede hacer algo visualmente tan feo. Hasta la tipografía de los diálogos es una cosa sosa, triste y crota, que ayuda a que más de una vez me haya planteado no seguir adelante con la lectura del libro. Sobre el tercio final de la obra, el dibujo levanta un poquito y aparecen algunas viñetas un poco más lindas, mejor pensadas y mejor ejecutadas. Pero estamos hablando de un dibujante al que le faltan muchos años de arduo estudio y colosal esfuerzo para poder aspirar a algo que no sean las autoediciones, o a las palmadas en la espalda de alguien que no sea amigo suyo.
Fede Di Pila (que de él estamos hablando) toma la decisión extrema de no apostar a la puesta en página, de sacarla de la ecuación. Así, plantea una única grilla para toda la novela: dos viñetas por página (una arriba y una abajo), de punta a punta, más la ocasional viñeta doble que ocupa toda la página. En general, cuando un autor decide bancar una misma grilla durante toda una novela está poniendo sobre la mesa el artificio, blanqueando –de algún modo- que lo que está haciendo no es lo normal. Es como si te dijera “aguantate esta excentricidad, que capaz que de acá sale algo grosso”. Y sí, hay muchas historietas que sostienen una misma grilla a lo largo de infinitas páginas y logran efectos muy notables.
Dentro de ese “capricho de la grilla única”, la que menos garpa en términos narrativos es la de dos cuadros por página. Es la que más se parece a otra cosa, a un álbum de fotos, a cuadros colgados en una pared, a imágenes que no están yuxtapuestas a los efectos de contar una historia, sino a cualquier otro. Me viene a la mente, por ejemplo, Jacques Loustal, un dibujante de la hiper-concha de Dios, al que lo hemos visto optar más de una vez por la grilla de dos viñetas… y a veces derrapar hacia secuencias apenas hilvanadas, más parecidas a dos ilustraciones independientes puestas una arriba de la otra para hinchar las pelotas. Las viñetas de Chuño, lamentablemente, transmiten eso. Hay que hacer un esfuerzo (sumado al de fumarse ese dibujo tan flojo, a años luz de las maravillas que pela Loustal) para imaginar que son parte de lo mismo, que en cada una vamos a ver la continuación de lo que vimos en la anterior. El flujo del relato, entonces, se ve obstaculizado por esta decisión extraña en materia de narrativa y obviamente eso también resta.
Me queda para rescatar algo del argumento y bastante del guión que –repito- tiene muy lindos momentos, muy buenas ideas y climas muy atractivos. Para la próxima, le recomiendo a Fede Di Pila trabajar en equipo con un dibujante que se cope con sus guiones y los grafique un poco mejor. Y hoy a la noche voy a soñar con el guión de Chuño dibujado por Craig Thompson: si mañana no me despierto, quedate tranqui que me voy a haber muerto muy feliz.
Published on July 29, 2015 17:55
No comments have been added yet.
Andrés Accorsi's Blog
- Andrés Accorsi's profile
- 12 followers
Andrés Accorsi isn't a Goodreads Author
(yet),
but they
do have a blog,
so here are some recent posts imported from
their feed.
