La Magia en Eárnil


De los inicios





«La Magia es sabia y antigua»

o eso, al menos, solían afirmar los magos. 

Y en verdad es antigua, si nos atenemos a la datación de los primeros indicios de su presencia en el Mundo de los Hombres. En efecto, la primera constancia que se tiene del concepto de Magia como tal nos llega de la mano de Talamun el Ermitaño [? - 932 e.P.N. / ? - 932 E.H.  aprox.]. Según cuenta la leyenda, Talamun entabló contacto el pueblo élfico de Innardrim, y estos le transmitieron sus conocimientos y su control sobre el extraño poder que manejaban, y que ellos denominaban enigmáticamente Luz. En Innardrim, Talamun logró controlar también esos poderes, pero su naturaleza humana le impedía abarcarlos de la misma manera que lo hacían sus maestros Elfos. Para estos la magia, o la Luz, era algo natural, espontáneo; para Talamun, un aprendizaje. Los Elfos descubrieron que, cuando se encontraban lejos de ellos y de su influencia, el Hombre necesitaba formular verbalmente el poder de la Luz, y tras profundas meditaciones, encontraron la manera de manifestar con la palabra el don natural que ellos controlaban instintivamente.

Talamun experimentó con sus nuevos poderes, y al principio se quedó fascinado con sus logros. Según se dice, pronunció las siguientes palabras después de lograr detener el curso de la corriente de un río:


«Tengo en mis manos el poder de los dioses, y es de una satisfacción embriagadora. Me pregunto a dónde podremos llegar los Hombres con este don, y si seremos capaces de encauzarlo. No vislumbro límites para lo que he visto y he llegado a hacer».



Un retrato probable de Talamun                                     

Pero Talamun no tardó en sentirse frustrado. Descubrió que no podía hacer muchas de las cosas que había visto hacer a los Elfos, y aunque estos le enseñaron Palabras de Poder para controlar otros elementos, sólo podía ejercer un dominio efectivo sobre el agua. Angustiado, y pensando que el don le abandonaba, transmitió su pesar a los Elfos. Los Maestros de Innardrim estudiaron largamente su situación y llegaron a la conclusión de que, definitivamente, el Hombre no podía asimilar la Luz como lo hacían ellos. Su naturaleza es diferente: más práctica, más obstinada, y también más peligrosa. Por ese motivo solo podían acceder a ramales concretos, lo que con el tiempo fue conocido como especialización. Se trataba de una restricción inesperada y, sin duda, también constituyó la prueba más evidente de esa sabiduría que a la Magia se le atribuye.



La Magia en el mundo de los Hombres se ramificó, obligándolos a especializarse                

Con el tiempo, no obstante, aparecieron Hombres capaces de dominar dos especialidades, y de hacerlo además esgrimiendo un gran poder en cada una de ellas, mayor que el de un Mago corriente con esa habilidad. Eran Magos de una categoría superior, con un acceso a la Luz más amplio y potente, y desde muy antiguo se los llamó Archimagos. La Historia ha dado figuras muy especiales entre estos poderosos magos, ya que algunos de ellos, muy pocos entre los pocos, incluso han logrado el control sobre una tercera especialidad. 
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on April 06, 2015 12:50
No comments have been added yet.


Alberto Rodríguez's Blog

Alberto  Rodríguez
Alberto Rodríguez isn't a Goodreads Author (yet), but they do have a blog, so here are some recent posts imported from their feed.
Follow Alberto  Rodríguez's blog with rss.