En desquererte se me ha ido el tiempo. Con todas sus mañanas y sus noches en que, una o varias veces, tu recuerdo me inunda como mar embravecido. Y yo nomás me digo que no he de seguir así. Entonces busco rostros que puedan desdibujar el tuyo. Cuerpos que me hagan desacordarme del tuyo que tanto, aún, deseo. Todo inútil. A veces te imagino a mi lado. Abrazo la almohada. Luego la aviento y me duermo. Al menos trato. Despierto a trompicones. Ando errático tratando de hallar la manera de desquererte queriéndote tanto.
Published on May 02, 2015 14:50