Nada quiero reprocharte si eres el hombre de mi vida. Ni siquiera tu huida. O esta imposibilidad con que me qued�� de poder siquiera mirar a otro con anhelo. Fuiste mi primer y, comienzo a creer que ser��s, mi ��nico amor. Uno que tard�� tantos, angustiantes, a��os en aparecer y se marchit�� veloz como flor del desierto. Uno que no s�� en qu�� momento ech�� esas ra��ces tan hondas, tan expansivas, que me ocuparon entero dej��ndome incapacitado para alojar a alguien m��s que no seas t��, aun en recuerdo. Si alg��n adivino me hubiese dicho que toda mi vida estar��a consagrada a ti no le hubiese cre��do, como no creo el haberme guardado hasta tu aparici��n y, ahora, vivir ciego, abrazado fuerte a tu ausencia.
Published on May 10, 2015 06:40