MENDEL EL DE LOS LIBROS: STEFAN ZWEIG
Escrito en 1929, "Mendel el de los libros" narra la trágica historia de un excéntrico librero de viejo que pasa sus días sentado siempre en la misma mesa de uno de los muchos cafés de la ciudad de Viena. Con su memoria enciclopédica, el inmigrante judío ruso no sólo es tolerado, sino querido y admirado por el dueño del café Gluck y por la culta clientela que requiere sus servicios. Sin embargo, en 1915 Jakob Mendel es enviado a un campo de concentración, acusado injustamente de colaborar con los enemigos del Imperio austrohúngaro. Un breve y brillante relato sobre la exclusión en la Europa de la primera mitad del siglo XX.
Es impresionante cómo logra Zweig crear historias que marcan de forma tan profunda con pocas páginas; lo viví por primera vez con Carta de una desconocida, y ha vuelto a ocurrirme con Mendel el de los libros. Y digo "viví" porque eso es lo que pasa cuando se lee a este autor, que te sumerge en las vidas de esos personajes tan fantásticos que él nos entrega con unas cuantas pinceladas brillantes y su vida pasa a formar parte de la tuya.
Ya me habían hablado de Mendel, me dijeron que me gustaría, que iba a ocupar un lugar importante en mi corazón, y así ha sido; su historia me ha inspirado sentimientos similares a los de la protagonista de Carta de una desconocida; curiosidad, ternura, admiración, dolor... Sí, mucho dolor, porque si bien la historia de Mendel es muy interesante, e inspira un cariño enorme, es precisamente ese cariño el que me ha hecho sufrir sus pesares como si fueran en parte míos.
Conocemos la historia del gran Jacob Mendel por medio de un narrador, un hombre acerca del que en realidad llegamos a saber poco, salvo por el hecho de que alguna vez conoció a Mendel, un librero que renunció a sus aspiraciones de ser rabino a su llegada a Viena, prefiriendo en cambio dedicar por completo su vida a los libros en el que se convertiría en su cuartel general y suerte de templo, el conocido café Gluck. Una vez allí dedicaba cada día a ocupar una mesa prácticamente de su propiedad a donde acudían todo tipo de personajes interesados en encontrar un libro; sin importar cuál fuera o qué desearan, Mendel podría darles una mano, y disfrutaba mucho de ello. La guerra, sin embargo, y como siempre, le pegó un zarpazo, y arrebató su genio al mundo.
La historia de Mendel, aunque con un final trágico, es hermosa y merece ser conocida por todo el mundo, en especial por quienes amamos los libros; les aseguro que encontrarán en ella lo mismo que yo, un alma gemela.
"Los libros sólo se escriben para, por encima del propio aliento, unir a los seres humanos, y así defendernos frente al inexorable reverso de toda existencia: la fugacidad y el olvido"
Published on May 07, 2015 15:29
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