Se acabó el plazo.

Se acabó el plazo para las excarcelaciones que, desgraciadamente, no han sido liberaciones. Otros trece presos quedan en las mazmorras castristas. Por lo que saco en conclusión que los disidentes dentro de Cuba (dado que lo que hacemos los exiliados no vale), sobre todo los más vistos fuera, deberían usar sus blogs y sus huelgas de todo tipo para pedir libertad para esos presos, y retomar el nombre de Oscar Elías Biscet, como estandarte, como se hizo con Raúl Rivero en una época. Por cierto, como lo hice yo, porque a nadie le interesaba el poeta que era Raúl Rivero, y muy pocos conocían su poesía. Toda la campaña empezó en Francia y con Raúl Rivero como estandarte. Lo aclaro para que nadie se apunte tantos a costilla de lo que hicimos aquí un grupo de cubanos y de periodistas, cineastas, y artistas franceses. Pero ahora parece que la cosa es más eficiente desde los blogs y desde las huelgas de hambre. La única que para mí tuvo un auténtico valor al precio de su vida, y fue acallado, fue la de Orlando Zapata Tamayo, de ahí nace todo lo demás, lo verdadero y lo oportunista.

Información en El País, por el corresponsal Mauricio Vicent que todavía no se ha dignado a visitar a Reina Luisa Tamayo Danger.

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