El Espíritu Santo

Art by Stephen W. Hiemstra

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“Credo en el Espíritu Santo” [1]


Por Stephen W. Hiemstra


El Espíritu Santo es la tercera persona de la Trinidad. El Espíritu Santo tiene un numero de nombres y descripciones en la escritura incluso: Espíritu del SEÑOR (Jdg 3:10 NBH), Espíritu de Dios (Mat 3:16 NBH), Espíritu de verdad (Joh 14:17 NBH), Espíritu de vida (Rom 8:2 NBH), Espíritu del Dios vivo (2 Cor 3:3 NBH), espíritu de sabiduría (Eph 1:17 NBH), Espíritu de Jesucristo (Phi 1:19 NBH), Espíritu eterno (Heb 9:14 NBH), Espíritu de gloria (1 Pet 4:14 NBH), espíritu de la profecía (Rev 19:10 NBH), Consolador (Intercesor)  (Joh, 14:16 NBH), y Dios de la paciencia (perseverancia) y del consuelo (Rom 15:5 NBH).


La amplia gama de títulos sugiere que la Espíritu Santo juege un gran rango de papeles y sugiere un Dios de poder quien está listo a confir muchos diferente dones espirituales. El Apóstol Pablo escribe:


“nadie hablando por el Espíritu de Dios, dice:“Jesús es anatema (maldito);” y nadie puede decir:“Jesús es el Señor,” excepto por el Espíritu Santo. Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios el que hace todas las cosas en todos.” (1 Cor 12:3-6 NBH)


Al regalar y el empoderamiento de dones espirituales, el Espíritu Santo hace la unidad Cristiano posible porque estos dones hace la vida Cristiano, comunidad, y servicio de la misión Cristiana posible.


El Espíritu Santo a veces hace aviar (o ave) aparenciás. En creación, por ejemplo, somos testigo que: “el Espíritu de Dios se movía sobre la superficie de las aguas.” (Gen 1:2 NBH) La palabra por movimiento aquí en el Hebreo posterior describe un águila (Deut 32:11). En los cuatro Evangelios, el Espíritu Santo desciende en el bautismo de Jesús en forma de paloma—un símbolo apropiado de la paz de Dios [2].  Por esta razón, en parte, el Espíritu Santo se asocia a menudo con el sacramento de bautismo.


En el Evangelio de Juan, Jesús describe el Espíritu Santo diciendo: ““Pero el Consolador (Intercesor), el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, él les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he dicho.” (John 14:26 NBH) La palabra griega aquí para ayudante translitera como el Parácleto, que también significa abogado, interesor y mediator. El forma verbal del Parácleto también significa a confortar, animar, consolar y exhortar. Juan 14:26 equivale el Parácleto al Espíritu Santo.


Aunque pensemos frecuentemente del Espíritu Santo en términos muy personales, el hecho supremo del Espíritu Sante comenzó en Pentecostés en la fundación de la iglesia.  Leemos:


“y de repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados. Se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.” (Act 2:2-4 NBH)


La palabra para Espíritu Santo en Hebreo y Griego significa a la vez espíritu y viento. El evangelio de la iglesia y servicio ilustra la provisión continuando de la Espíritu Santo a alcanzar el mundo.


[1] Iglesia Presbiteriana (E.U.A.) 2009.  El Libro de Adoración.  Preparado por la Oficina de Teología y Adoración.   Louisville, KY: Geneva Press.  Pagina 35.


[2] Matt 3:16, Mark 1:10, Luke 3:22, y John 1:32.


 


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Published on October 22, 2014 07:50
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