Hay que reconocer que los cristianos saben hacer su trabajo. Siempre han sido unos maestros de la propaganda, unos expertos en el arte de manipular la realidad para adaptarla a sus propios fines. Y lo son, sobre todo, porque comprendieron muy pronto que lo que tenían que hacer era empezar por la base, inocular el virus en el momento en que somos más vunerables: durante nuestra infancia...
Published on February 02, 2014 23:33