DOS ESCRITORES EN M�XICO (10)
Qui�n nos iba a decir a nosotros que despu�s de m�s de doce a�os acudiendo sin faltar a la Semana Negra de Gij�n la mejor fabada la �bamos a probar en Ciudad de M�xico. Pero as� fue. Y tiene su secreto claro, porque la fabada la prepar� una asturiana que desde hace muchas d�cadas vive en D.F., ni m�s ni menos que la mam� de Paco Taibo II.
Fue Paco quien, el d�a anterior, mientras nos march�bamos con su hija Marina a que nos entrevistaran en una radio lejana (en D.F. todo est� lejano, a treinta atascos y siete colisiones evitadas por los pelos) quien nos dijo: T�, y t� ma�ana ven�s a comer fabada a casa de mi madre. Y all� fuimos, solo que Paco ten�a que presentar su libro en Tijuana y no vino.
Juanmi y yo, acompa�ados por Jos� Ram�n, nos presentamos en la casa. Un poco sin saber qu� cara poner, desde luego, porque apenas hab�amos visto a Mari, la madre de Paco, un par de veces en Gij�n, y nos daba un no s� qu� colarnos all� a comernos su comida. Pero no �ramos los �nicos invitados: al menos otras diez o doce personas nos acompa�aron, entre ellos su hijo Benito, de quien nos burlamos un tanto haci�ndole creer que cre�amos que era mayor que su hermano Paco (Benito resulta que es menor que yo). Los invitados eran gente mayor, m�s alguna joven editora. La casa estaba llena de fotos de intelectuales, de artesan�a hermosa. Nos pusieron tortilla, nueces fritas y un surtido de quesos. Y cuando nos sentamos a la mesa (tuvimos que usar dos mesas) nos lleg� la fabada.
Y qu� fabada. En su punto justo, con material tra�do (misteriosamente) de la propia Asturias. Regada con un buen rioja, y con una conversaci�n apasionante que tuvimos que abandonar a la hora y pico porque nos esperaban en el Z�calo.
Una mesa redonda sobre ciencia ficci�n, donde en teor�a yo no ten�a que haber participado pero lo hice. Con Jos� Luis Z�rate, que viste siempre como si tuviera fr�o y va acompa�ado por un patito de peluche, y Bernardo Fern�ndez, Bef, junto a otro escritores mexicanos de ciencia ficci�n y fantas�a. Hab�a mucho p�blico y participaron con preguntas, pero nos qued� a los dos espa�oles la sensaci�n de que all� no nos conoc�a nadie.
Dos horas m�s tarde, otra mesa redonda, esta vez sobre los libros que nos convirtieron en lectores y luego en escritores, donde intentamos ser simp�ticos pero todos los aplausos se los llev� una estrella medi�tica del pop mexicano. Ciertamente, el hombre ten�a gracia.
Por la noche, nos prometieron llevarnos a Garibaldi a escuchar mariachis. Pero antes nos llevaron a comer tacos. Y nos llevaron a comer tacos all� al quinto pino, de nuevo. Tacos pastor, la perdici�n de Juanmi. Y mucha cerveza, esta vez Negra Modelo. Cuando terminamos la cena es ya tan tarde y estamos tan agotados que la promesa de ir a Garibaldi queda en el olvido.
Fue Paco quien, el d�a anterior, mientras nos march�bamos con su hija Marina a que nos entrevistaran en una radio lejana (en D.F. todo est� lejano, a treinta atascos y siete colisiones evitadas por los pelos) quien nos dijo: T�, y t� ma�ana ven�s a comer fabada a casa de mi madre. Y all� fuimos, solo que Paco ten�a que presentar su libro en Tijuana y no vino.
Juanmi y yo, acompa�ados por Jos� Ram�n, nos presentamos en la casa. Un poco sin saber qu� cara poner, desde luego, porque apenas hab�amos visto a Mari, la madre de Paco, un par de veces en Gij�n, y nos daba un no s� qu� colarnos all� a comernos su comida. Pero no �ramos los �nicos invitados: al menos otras diez o doce personas nos acompa�aron, entre ellos su hijo Benito, de quien nos burlamos un tanto haci�ndole creer que cre�amos que era mayor que su hermano Paco (Benito resulta que es menor que yo). Los invitados eran gente mayor, m�s alguna joven editora. La casa estaba llena de fotos de intelectuales, de artesan�a hermosa. Nos pusieron tortilla, nueces fritas y un surtido de quesos. Y cuando nos sentamos a la mesa (tuvimos que usar dos mesas) nos lleg� la fabada.
Y qu� fabada. En su punto justo, con material tra�do (misteriosamente) de la propia Asturias. Regada con un buen rioja, y con una conversaci�n apasionante que tuvimos que abandonar a la hora y pico porque nos esperaban en el Z�calo.
Una mesa redonda sobre ciencia ficci�n, donde en teor�a yo no ten�a que haber participado pero lo hice. Con Jos� Luis Z�rate, que viste siempre como si tuviera fr�o y va acompa�ado por un patito de peluche, y Bernardo Fern�ndez, Bef, junto a otro escritores mexicanos de ciencia ficci�n y fantas�a. Hab�a mucho p�blico y participaron con preguntas, pero nos qued� a los dos espa�oles la sensaci�n de que all� no nos conoc�a nadie.
Dos horas m�s tarde, otra mesa redonda, esta vez sobre los libros que nos convirtieron en lectores y luego en escritores, donde intentamos ser simp�ticos pero todos los aplausos se los llev� una estrella medi�tica del pop mexicano. Ciertamente, el hombre ten�a gracia.
Por la noche, nos prometieron llevarnos a Garibaldi a escuchar mariachis. Pero antes nos llevaron a comer tacos. Y nos llevaron a comer tacos all� al quinto pino, de nuevo. Tacos pastor, la perdici�n de Juanmi. Y mucha cerveza, esta vez Negra Modelo. Cuando terminamos la cena es ya tan tarde y estamos tan agotados que la promesa de ir a Garibaldi queda en el olvido.
Published on December 19, 2013 03:41
No comments have been added yet.
Rafael Marín Trechera's Blog
- Rafael Marín Trechera's profile
- 45 followers
Rafael Marín Trechera isn't a Goodreads Author
(yet),
but they
do have a blog,
so here are some recent posts imported from
their feed.
