16/ 10: LA MANO IZQUIERDA

En estas semanas que llevo inmerso en el mundo de la historieta chilena actual, encontré a unos cuantos dibujantes realmente buenos, sólidos, versátiles... Me faltaba encontrar al distinto, al irrepetible, al virtuoso, al que pueda aspirar a la categoría de Genio. Lo más parecido que tenía en ese rubro era Olivier Balez, el francés que vive en Chile. Pero ya está, ya lo encontré. Rodrigo López (ávido lector de este blog y ganador del premio al Mejor Dibujante de 2012 en la convención a la que asistí este año en Santiago) es el monstruo que me faltaba para sumar un chileno al panteón de los Más Grossos.
En las 10 historias cortas que componen este tomo, Rodrigo López se revela como un artista brillante, salvaje, inteligente, sumamente personal, aunque su trazo nos remita por momentos a Cyril Pedrosa, Juanjo Guarnido, Carlos Nine o Enrique Fernández. La mayoría de estas historietas están realizadas para hinchar las pelotas, para experimentar, para limar, y de esa absoluta libertad creativa López saca hallazgos muy, muy notables. En las cuatro páginas de Criaturas Aladas, por ejemplo, prueba la técnica del scratchboard, que habitualmente vemos dominar con maradoniana habilidad al maestro Thomas Ott. En la magnífica City Tour juega a contar una historia de 8 páginas sin textos, en la brevísima Qué Historia Tan Fea prueba un estilo más cercano al del humor gráfico y en La Teta Gorda deja que su lápiz levante vuelo y lo lleve para los mágicos territorios de Carlos Nine.
También se anima a reversionar (con finísima mala leche) el clásico cuento de Caperucita Roja e incluso a convertir en historieta un cuento inédito de su compatriota Roberto Ampuero (ambientado en mi querida Valparaíso) para la cual despliega un estilo distinto a lo que habíamos visto hasta ahí, con otro tratamiento de la línea y sobre todo de las masas negras.
En realidad, en todas las historietas hay cosas muy, muy grossas para destacar en materia de dibujo. Sin embargo, lo que me hace ponerlo tan arriba a López es cómo conjuga este indudable virtuosismo gráfico con las historias que quiere contar. No sé si escribirá guiones, o si se mandará de una a dibujar y que sea lo que Dios quiera. Lo cierto es que en las historias también hay hallazgos que me dejaron estupefacto. La primera, Un Día Agotador, baja una línea perfecta y combina sordidez y oscuridad con un cierto dejo de ternura freak. En El Carnicero mezcla un grotesco pasado de rosca con algunas convenciones del subgénero hard boiled... todas tienen elementos atípicos, volantazos impredecibles, momentos de alto impacto o de alto vuelo.
Me gustaron mucho los dibujos del fondo del libro, los pin-ups de López que complementan a las historietas, pero sin dudas los hubiese sacrificado (junto con prólogos, epílogos, dedicatorias y carátulas) para meter una o dos historietas más. Es imposible no cerrar el tomo al grito de “¡Quiero más!”. Y no sé si hay más. Por suerte, lo que hay alcanza y sobra para deleitarse con un verdadero talento, un autor que sabe mezclar humor, violencia, introspección, delirio, pasión, erotismo, ternura, climas densos y sátira salvaje en un brebaje irrestistible... y envasarlo en un dibujo definitivamente excelente. Rodrigo López, amigo viñetófilo, es una nueva droga a la que recomiendo vehementemente hacerse adicto.
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on October 16, 2013 18:06
No comments have been added yet.


Andrés Accorsi's Blog

Andrés Accorsi
Andrés Accorsi isn't a Goodreads Author (yet), but they do have a blog, so here are some recent posts imported from their feed.
Follow Andrés Accorsi's blog with rss.