¡Anatomía de un orgasmo!

¡Anatomía de un orgasmo!

Por Heydi Camilo

(Cedo mi espacio a este artículo que encuentro fascinante. Si deseas conocer más sobre este tema, particularmente sobre el orgasmo femenino, puedes leer mi libro “Recetas para Enriquecer tu Vida Sexual: Como disfrutar de tu sexualidad en el matrimonio”).

En este libro encuentras docenas de ejercicios sexuales para disfrutar en pareja, además, de las 20 preguntas que siempre quisiste hacerle a un sexólogo. Hay en este libro varios capítulos dedicados al orgasmo…

“…El cuerpo humano se conecta con el mundo a través de puerta de entrada llamados sentidos. Estos órganos sensoriales entran las sensaciones, siendo estas la energía pura que es transformada a través del proceso de percepción. La respuesta sexual no escapa de esta realidad, y las “puertas” de entrada del placer son los sentidos. Lamentablemente, el ser humano solo se enfoca en los órganos genitales, perdiéndose de las sensaciones eróticas producidas en todos los sentidos.

El olfato, por ejemplo, es el receptor de los olores que son poderosos estímulos sexuales. Como factor de atracción y estimulación de la conducta sexual se haya extendido entre numerosas especies animales. Las sustancias sexuales odoríferas, denominadas feromonas (no tienen que ver con las hormonas), son segregadas por las hembras y captadas por los machos de la misma especie. Mientras que muchos individuos encuentran eróticamente estimulantes los olores genitales, a otros les resultan ofensivos porque los asocian a la falta de higiene. Es adecuado conversar con la pareja acerca de aquellos olores que resulten atractivos y estimulantes para el acto sexual.

La mujer responde de manera más efectiva a los estímulos auditivos. El lenguaje supone un paso mucho más avanzado como medio de solicitud sexual, y el uso de frases y canciones amorosas constituye uno de los preliminares más habituales. La ambigüedad verbal es debida al curioso hecho de que, casi todas las sociedades humanas evitan las referencias verbales directas a la actividad sexual en las conversaciones que se suponen serias. Por el contrario, en la intimidad, liberado el cerebro de la carga social, una frase erótica susurrada al oído estimula magistralmente. En muchos hombres este tipo de estímulo no ejerce un gran cambio, es decir, no les gusta hablar durante el acto sexual, sin embargo les resulta muy estimulante escuchar a la mujer gemir.

Uno de los sentidos más estimulantes tanto para hombres como para mujeres es el gusto: el exquisito sabor a ti. Las personas utilizan la alimentación como medio de atracción erótica. La invitación a comer, el ritual de la comida, están totalmente incorporados al proceso de seducción en nuestra sociedad contemporánea. Besarse es una demostración de cariño prácticamente universal. En algunos casos es simplemente un saludo algo impersonal; en otros, una expresión de respeto o más bien de amor y en muchas ocasiones es un acto erótico que expresa e incrementa el deseo.

El beso puede tener infinitas variantes. Algunos se limitan a besar los labios de su pareja, haciendo o no intervenir la lengua. Otros besan en todas las partes del cuerpo y reaccionan intensamente ante las diversas presiones y duraciones. Lo importante es abandonarse a sus dulzuras y al placer que proporciona tanto el darlo como el recibirlo.

El tacto: la piel. La superficie sensible del cuerpo humano, con aproximadamente dos metros cuadrados de extensión, es, podríamos decir, el mayor órgano sexual del ser humano. Acariciar el cuerpo o, particularmente, los genitales del otro es una forma muy extendida de comportamiento que constituye con frecuencia uno de los pasos previos a las relaciones sexuales.

Las personas experimentan la necesidad innata de contacto corporal que viene moldeada por las enseñanzas sociales, en general rechazan este contacto a menos que se busque un acercamiento sexual. Incluso en las sociedades occidentales más permisivas hallamos el mito más o menos soterrado de que, cualquier contacto físico debe conducir a la relación sexual. Dar un abrazo o una caricia sin intención sexual también es tomado como una conducta de intimidad relacional.

La Plenitud sexual se alcanza cuando se toma tiempo, en el sexo no hay prisa. No perder el contacto visual con la pareja en ningún momento. Masajea a tu pareja lentamente; Explorando todo su cuerpo excepto pechos y los genitales. Haz movimientos largos, circulares y busca el propio placer de hacer el masaje. Recostados uno junto al otro se miran a los ojos y se besan sin tocarse. Disfrutar el uno del otro. El orgasmo es un viaje que se disfruta no una meta que se logra.

*El mejor afrodisíaco para un orgasmo intenso: el buen trato…”

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Recetas para Enriquecer tu Vida Sexual: Como disfrutar de tu sexualidad en el matrimonio (Spanish Edition)