Hacía muchísimos años que no veía al tío Jesús, pero lo he mencionado y tenido algo presente en los últimos tiempos, en la novela que intento escribir ahora. Era él quien se mantenía apartado de la familia. No por enfado ni nada parecido, sino porque, como decía mi madre, su hermana mayor que lo había cuidado de niño (le llevaba diecisiete años), “Jesús es muy descastado, no lo puede remediar”. No es que a nadie le importara gran cosa, era su manera de ser, eso es todo.
Su figura me hacía enor...
Published on April 03, 2013 00:15