El problema –o uno de los problemas- no es que sea facho; nadie esperaba un papa judeo-marxista, masón y pro-aborto, adalid de la educación sexual y el matrimonio igualitario y que además es una mujer lesbiana y feminista y que tiene tres hijos fecundados in vitro que se llaman Lenin, Lihuén y Uma y que se ha unido a un grupo de apóstatas de Facebook y usa remeras del Che y escucha Heavy metal. Es el papa. Ser facho es prácticamente un requisito profesional, lo mismo que ser viejo, hablar en...
Published on March 14, 2013 07:44