11/ 03: X-MEN VIGNETTES Vol.1

Alla por Noviembre de 2012 apareció en este blog la reseña del segundo volumen de esta serie de recopilaciones de historias cortas de los ´80, aunque ambientadas en los ´70. Te recomiendo releer ese texto antes de adentrarte en este. ¿Ya está? Perfecto. La única diferencia importante entre ambos tomos es que en el primero TODAS las historias fueron escritas por Chris Claremont. El resto, sigue los mismos lineamientos ya comentados en la reseña del Vol.2.
Este es el Claremont definitivo, el imbatible, el tipo capaz de crear las más ambiciosas epopeyas cósmicas, y además breves pero intensas no-aventuras del género slice of life. El tipo que le dio a los superhéroes una humanidad y una tridimensionalidad que nunca antes habían tenido, el que respetó como nadie la consigna de armar las sagas DESDE los personajes y no crear amenazas frutihortícolas, descolgadas de la palmera, para mandarlas a pelear contra los héroes, simplemente porque estos están aburridos y justo ese día no hubo maremotos, terremotos, ni erupciones volcánicas. La Gran Claremont es la de meterse a full en la mente de estas criaturas de papel y tinta y tratar de mostrarnos, sin salir de la historieta, la ficción y la aventura, un mapa de la psiquis de cada uno de ellos. Como el personaje de los X-Men que lee mentes es Jean Grey, no sorprende a nadie que las más notables de estas historias cortas sean las que tienen como protagonista a la pelirroja: en la primera, Claremont arma la amistad entre Jean y Storm (y se mete en la psiquis de Ororo para explicar su claustrofobia). La segunda (y para mi gusto la mejor) narra la previa de un encuentro romántico entre Jean y Scott Summers en 12 páginas sin textos, absolutamente memorables. La tercera desentraña la transformación de Marvel Girl en Phoenix, esa que sucede a bordo de una nave tripulada por la colo, en una secuencia que expande (y legitima) las explicaciones que nos dieran otros guionistas de por qué y cómo sobrevivió Jean, en la previa al lanzamiento de X-Factor. Y la cuarta gira en torno a la relación con Misty Knight, con Jean ya transformada y todavía medio virgen en el manejo de los inmensos poderes del Phoenix.
Además de esas cuatro joyitas, hay un par de esos unitarios medio bajoneros tan típicos del Claremont de los ´80, esos en los que el guionista baja línea con historias profundas, melancólicas, con avalanchas de bloques de texto tan poéticos como verborrágicos. Tres de esos me gustaron mucho: el de Colossus y la bailarina, el de Nightcrawler y el pibe que tiene cáncer y el flashback al pasado de Magneto, con ese broche de oro que nos lo muestra (una vez más) tanteando a ver qué onda el camino de la redención. El resto, sin aportar demasiado, no está mal. Creo que la única historia floja es la de Wolverine y Sabretooth.
Los 13 episodios están dibujados por el maestro John Bolton en su estilo realista, bien concentrado en los climas, con momentos de asombroso virtuosismo, aunque a veces opacado por la labor de los coloristas. Por ahí no están todos los fondos que uno hubiese querido ver, pero el laburo en cuerpos y rostros es tan sólido, que está todo bien. La historieta mejor dibujada es la del Hellfire Club, que nos narra cómo Sebastian Shaw da un golpe de estado y toma las riendas de la sombría organización. En la reseña del Vol.2 yo decía que se notaba que a Bolton no le interesaban demasiado las escenas de acción, ya que ponía más pilas en las otras, las de clave tranqui e intimista. Acá el maestro me cerró bien el orto: este episodio, el del Hellfire Club, es el más violento del tomo, el más jugado a la machaca, y el que ofrece mayor lucimiento por parte del británico. Por supuesto, en la historieta 100% muda, Bolton aprovecha que no tiene que compartir protagonismo con los abundantes textos de Claremont y deja la vida en cada viñeta. Ahí también hay muchas secuencias de altísimo vuelo, en las que el dibujante da cátedra.
Y lo más lindo: además de estar muy bien por sí mismas, estas breves historietas están pensadas para complementar a los 13 primeros episodios de los X-Men escritos por Chris Claremont, es decir, a comics inolvidables, que le trajeron aire nuevo al género de los superhéroes allá por mediados de los ´70, cuando el mainstream olía peor que el túnel que conecta las estaciones Callao y Tribunales de la línea D. Por si faltara algo, mientras aquellas gemas setentosas exponían las (no tantas) limitaciones de Dave Cockrum, acá el dibujo está en manos de un John Bolton inspiradísimo, 100% compenetrado con el giro que Claremont se propone darle a las historias. Estas “vignettes” (que alguna vez fueron los back-ups de la revista Classic X-Men) me recordaron por qué estaba buenísimo ser fan de los mutantes a mediados de los ´80. Y por segunda vez (porque ya las había leído, hace más de 25 años) me hicieron feliz.
 •  0 comments  •  flag
Share on Twitter
Published on March 11, 2013 11:21
No comments have been added yet.


Andrés Accorsi's Blog

Andrés Accorsi
Andrés Accorsi isn't a Goodreads Author (yet), but they do have a blog, so here are some recent posts imported from their feed.
Follow Andrés Accorsi's blog with rss.